A menudo las personas que trabajamos en el mundo de las startups nos “liamos” a discutir sobre la importancia del modelo de negocio, la estrategia de llegada al mercado o el utilizar unas métricas apropiadas…etc. y no ponemos suficiente foco en el elemento clave que realmente supone la diferencia entre un proyecto y otro: el equipo fundador.
Y en cierto sentido es normal, ya que aunque un modelo de negocio se puede cambiar de arriba a abajo y pivotar 180 grados, las personas somos capaces de cambiar poco… pero eso no quiere decir que no se pueda cambiar y aprender. De hecho varias de las aceleradoras e incubadoras con las que trabajo ponen en el centro al equipo y no al proyecto. ¿Casualidad?
Uno de los dichos más habituales dentro del mundo de la inversión privada, y que muchos de los business angels con los que trabajo repiten habitualmente es:
No se invierte en el coche (startup). Se invierte en el piloto (fundadores).
Y es que en mi experiencia es más fácil que un gran equipo fundador, comprometido y flexible, tenga éxito con un proyecto “normal” que un equipo “normalito” tenga éxito ejecutando una gran idea. ¿Por qué?:
Lo importante no es la idea. La idea no vale (casi) nada. La clave es la ejecución
Todo esto me lleva a proponer que replanteemos el sagrado grial de cualquier proyecto emprendedor: el famoso encaje producto-mercado, que nos indica cuando hemos encontrado el producto correcto que encaja con el mercado más apropiado, punto a partir del cual podemos dar por validado nuestro modelo de negocio
A raiz de la interesantísima reunión que tuve la semana pasada con JVP (Jerusalem Venture Partners) en Israel (pronto haré un monográfico sobre lo que he visto allí), se me ocurrió que deberíamos revisitar el concepto:
La clave del éxito es un equipo excelente capaz de desarrollar un gran producto que encaje perfectamente en un mercado apropiado: el encaje EQUIPO-PRODUCTO-MERCADO
Al final es absolutamente clave reconocer la importancia de un gran equipo y su encaje con el producto que desarrollan… ya que aunque puede que estén ejecutando una gran idea, quizás no sea la mejor para ellos. Por eso cada vez es más habitual que las incubadoras y aceleradoras inviertan en las personas, incluso si su idea es débil…
Y por eso creo que cada día es más crítico formar a los emprendedores y no a las startups, al equipo completo (los valientes piratas) y no sólo al fundador. Me explico: aunque a la primera no tenga éxito la aventura, si el emprendedor ha aprendido a emprender (valga la redundancia) y no sólo a ejecutar su idea, la siguiente aventura en la que se involucre tendrá mayores posibilidades de éxito.
Eso me lleva a cerrar el post haciendo un pequeño resumen de las habilidades que idealmente debería tener todo emprendedor, a raíz de la famosa discusión sobre si es buena idea emprender sin experiencia laboral o no (y yo creo que es más fácil lanzar un negocio si se tiene experiencia, ya que evita cometer algunos errores). Tal como comentamos en Los 3 trabajos que hay que tener antes de emprender, que es más fácil tener éxito al emprender si uno ha trabajado como:
- Canguro
- Comercial
- Atención al cliente
¿QUÉ OPINAS?
Es interesante el trasfondo de lo que escribes pero creo que es imposible clasificar ningún perfil para un emprendedor ni triunfador. El historiador hablara a posteriori de los que han triunfado y nos contará pequeños detalles de su personalidad y sus acciones pero eso no se podrá utilizar como premisa para definir a nadie en el futuro. Un emprendedor de verdad solo tiene que tener una característica virtual y es que triunfe. Si no, nadie se acordará de él, aunque haya tenido ganas de triunfar, energía, olfato, etc. Y por eso, puede triunfar uno sin carrera, otro sin empatía, aquel que es feo y desagradable, etc. Ah! Se me olvidaba la suerte.
Pero volvemos de nuevo a la definición de lo que es ‘triunfar’, y es que significa cosas diferentes para personas diferentes…
En mi experiencia no se trata tanto de cualidades (que desde luego ayudan) sino de actitud, de “hambre”…
Y respecto a la suerte, pues soy muy escéptico. Me gusta la situación aquella de:
– Que suerte tienes! Que bien te va todo en la vida!
– Si tienes mucha razón, soy una persona con suerte. Eso si, la suerte sólo apareció cuando empecé a trabajar 90h a la semana
:-)
Mencionas el equipo fundador.
No imagino tarea más complicada que confeccionar dicho equipo. Lo digo con conocimiento de causa.
Jajaja, si es algo extremadamente complicado… casi tanto como buscar pareja pero metiendo a varias personas en la coctelera: tiene que haber química, complementariedad, pasión, empuje, creatividad… casi nada!
Muy oportuno lo qu eescribes, Javier, ahora que hay tanto desempleado y tenemos que aprender a ser emprendedores y montar nuestros micronegocios.
Gracias Paloma! Creo que a veces se nos olvida el componente humano con tanto modelo de negocio :-p
Creo que el equipo se educa como triunfador, con esfuerzo y mucha motivación inducida, pero a veces me pregunto si eso no es al fin y al cabo otro tipo más de manipulación de personas… qué es triunfar? está sólo relacionado con la rentabilidad económica? Para mí el triunfo verdadero es conseguir que cada persona del equipo sea profundamente fiel a sí mismo…
Hay alguna conferencia a la vista en Valencia?
Hola Belén! Creo lo mismo, de hecho tienes un post monografico sobre el tema: https://javiermegias.com/blog/2012/07/la-obsesion-por-alcanzar-el-exito-que-exito/
Las conferencias las puedes ir viendo en https://javiermegias.com/conferencias (ahora no hay ninguna cercana en Valencia)
Saludos!
Javier
Gracias por el enlace ” obsesion por alcanzar el exito…”, me parece increible la afinidad con mis ideas. Recomiendo a todo emprendedor hacer el camino de santiago y el test de la pasión…
La reflexión que haces, Javier, es completamente acertada (como siempre). Yo me dedico al telemarketing (dirijo un equipo) después de pasar por la atención al cliente. El producto puede ser bueno, inmejorable. Pero si el agente no sabe adaptar su discurso, su enfoque y las ventajas del producto a las necesidades DE CADA CLIENTE no conseguirá los resultados. Es vital tener esta “agilidad mental” para alcanzar la solución win-win.
Y en los negocios pasa lo mismo. Va a haber que adaptar la propuesta inicial varias veces. Si el equipo no tiene “cintura” para irse adaptando, se romperá.
Y me gusta lo que dices de las profesiones, puesto que he trabajado prácticamente toda la vida entre esos tres ámbitos! Ahora sólo me faltan socios (algún programador en la sala?)!
Hola Pau! El telemarketing es una de las profesiones que más enseña para una startup… así que a por ello! :)
Gracias por comentar!
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