A menudo en las startups nos tiramos a la piscina con una idea aproximada de lo que queremos hacer, poco dinero y muchas ganas de cambiar el mundo… pero paradójicamente no pensamos qué significa eso para nosotros. Y poco a poco van apareciendo los problemas, y sin una visión clara al final los árboles no nos dejarán ver el bosque… y perderemos el norte.
Pero empecemos hablando sobre lo que NO es la visión. La visión no va de escribir la famosa “Misión, Visión y Valores” que tanto gustan a las grandes compañías (que la mayoría se pasa por el arco del triunfo), y que se queda en unos caros cartel*]}*es y cuadros en las paredes que teóricamente están ahí para recordarnos el “por qué” e inspirarnos, pero que la gente ignora como el brindis al sol que son.
Tampoco habla de esa iluminación que le sucede al emprendedor “visionario”, que de repente se le ocurre una idea feliz que él considera que es absolutamente innovadora y necesaria para la sociedad actual… y que por supuesto no confronta con nadie, sobre todo con ningún cliente, no vaya a ser que se la “roben” o peor todavía, que digan que no resuelve un problema real.
Mucho mejor esperar a construir ese gran producto que cambiará el mundo… y si los clientes no lo entienden gastar más dinero en marketing para ver si se lo hacemos ver, o como es más habitual decir, para educar a los clientes.
Para resolver este problema aparecen las metodologías ligeras que nos conminan a, desde el primer momento, confrontar nuestra idea con el mundo real y descubrir si realmente resuelve un problema… y si nos hemos equivocado, iremos ajustando el producto junto con los clientes hasta que sea algo que necesitan. Pero podemos caer en el dilema del gato de Cheshire:
Si no sabes dónde vas, cualquier camino te llevará allí
Y este un gran riesgo para cualquier startup, ya que uno de los principales peligros de las metodologías Lean Startup es que inadvertidamente y siempre de acuerdo con el cliente, te pueden llevar a hacer algo en lo que NO crees, algo que, si no tienes una visión, tendrá todo el sentido del mundo hacer y seguramente ganarías dinero… pero odiarás. Porque si no la has pensado antes, puedes acabar con una visión tal como:
Vamos a construir cosas a ver si damos con algo que los clientes quieren, y a partir de ahí mejoramos.
¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE LA VISIÓN PARA UNA STARTUP?
Principalmente porque nos proyecta al futuro, nos ayuda a visualizar lo que es el éxito a largo plazo para nosotros y nos inspira… algo tremendamente importante en cualquier compañía, pero sobre todo para una startup donde reina la incertidumbre y en la que las cosas cambian casi semanalmente. La visión habla del potencial, de las líneas rojas que no debemos cruzar al construir nuestro modelo de negocio y de cómo queremos hacer las cosas.
Como decía hace unos días Pedro Serrahima, CEO de Pepephone:
Si sabes como eres siempre sabrás lo que tienes que hacer
También nos ofrece un marco de actuación, nos permite sortear las distracciones y centrarnos en lo que es realmente importante… pero sobre todo nos inspira. Nos ayuda a tomar decisiones en aquellos momentos donde todo es confuso (¡que en una startup son casi todos!) y sirve como pepito grillo de la empresa.
La visión es una idea del potencial que tiene tu startup, de lo quieres conseguir… no un conjunto de metas a corto o medio plazo. Para que te hagas una idea de lo que hablo, aquí tienes algunas de las más conocidas:
- GOOGLE: Organizar la información del mundo, haciéndola útil y universalmente accesible
- MICROSOFT: Un PC en cada casa
- AMAZON: Ser la compañía más centrada en el cliente del planeta. Construir un sitio donde la gente pueda venir a buscar y descubrir cualquier cosa que quieran comprar online.
- DROPBOX: Sincronizar información entre dispositivos de forma sencilla y cómoda (puedes ver su aplicación a Y-Combinator donde ya se percibe esa visión)
- TWITTER: Ser el pulso del planeta
Como dice el robot dinosaurio gigante FAKEGRIMLOCK (si no lo conoces, ¡deberías!):
La visión es ambición, es ver lo que los demás no pueden, es convertir el futuro en realidad. La visión no es el cómo, es el dónde.
La visión tiene mucho que ver con lo que “vendemos”, y no sólo hablo de clientes, sin también de proveedores, inversores, empleados…etc. Si queremos convencer a alguien que nos acompañe a lo largo de este camino, no sólo debemos transmitir lo que tenemos ahora sino el porqué lo estamos haciendo, e inspirarlos con nuestra visión… con ese lado romántico del negocio (tal como nos recuerdan en Selling vision vs. Reality).
La visión es algo que no sólo deben tener abrazar los fundadores, sino todo el mundo en la empresa, dado que es parte del ADN de la startup…. y es que que cuando todo el equipo hace suya esa visión y cree en ella surge una gran pasión y energía compartida enfocada en hacerla realidad. Y eso es mejor que muchas ventajas competitivas “de libro”, no nos engañemos.
Para construirla deberías empezar con algunas sencillas preguntas:
-
¿Por qué hacemos lo que hacemos?
-
¿Qué nos gustaría que cambiara?
-
¿Para qué existimos?
-
¿En qué creemos?
-
¿Que significa nuestra marca?
-
¿Cuál es nuestra causa?
Pero lo más importante es sin duda el primer punto: empezar con el por qué… algo que debe guiar cualquier compañía.
Como dice Simon Sinek, la mayoría de las empresas son creadas sobre el ¿QUÉ?, sobre los productos o servicios que ofrece la compañía… algo que no conecta con el cliente y que nos hará fácilmente sustituibles. Otras empresas han ido un paso más allá y han construido su empresa sobre el ¿CÓMO?, sobre su forma de hacer las cosas… que sin duda es mejor, pero no es suficiente en un mundo cada vez más competitivo.
Pero la clave es construir sobre el ¿POR QUÉ?, compartir nuestra visión con nuestros clientes, socios, inversores y equipo…. ya que en realidad las personas compramos visiones y principios, algo más que productos (¿cómo explicas el éxito de Apple si no?). Así nos lo explica Simon Sinek en Start with the Why?:
Pero no olvidemos que todo este rollo de la visión, aunque absolutamente clave, solo nos ayuda a tener clara la meta final (que puede evolucionar con el tiempo), pero no nos dice cual es el camino ni lo recorre por ti… así que parafraseando otra de las frases que nos regala Simon Sinek en el video:
Las palabras te pueden inspirar… pero sólo mis acciones llevan al cambio
¿QUÉ OPINAS?
Pingback: ¿Tienes una vision para tu startup? | #C...
Siempre un placer seguir tu mirada sobre lo realmente importante.
Gracias Javier, por este y por muchos otros artículos.
Has dado en el clavo, últimamente vamos “como pollo sin cabeza” y sobre todo, obsesionado con redefinir el modelo de negocio. Se me ha quedado grabado a fuego una frase de un artículo tuyo donde decías que Hay que construir un Modelo pero no ser parte del Modelo.
Son tiempos difíciles aunque llenos de oportunidades, lo malo es que nos coge el cuerpo algo machacado por tanta pelea y el coco poco fino.
Hoy voy a celebrar Sant Jordi comprando el libro “Generación de Modelos de Negocio”, a ver si recupero la frescura y la chispa.
Muchas gracias, de verdad.
Gracias Javier, por este y por muchos otros artículos.
Has dado en el clavo, últimamente vamos “como pollo sin cabeza” y sobre todo, obsesionado con redefinir el modelo de negocio. Se me ha quedado grabado a fuego una frase de un artículo tuyo donde decías que Hay que construir un Modelo pero no ser parte del Modelo.
Son tiempos difíciles aunque llenos de oportunidades, lo malo es que nos coge el cuerpo algo machacado por tanta pelea y el coco poco fino.
Hoy voy a celebrar Sant Jordi comprando el libro “Generación de Modelos de Negocio”, a ver si recupero la frescura y la chispa.
Muchas gracias, de verdad.
Pingback: Actualidad #contabilidad #pymes #autónomos 24/04/2014 |
Buenos días Javier
Sería curioso comparar los objetivos de partida de muchos proyectos (lo que pretendían conseguir), con sus resultados (lo que realmente han logrado). Seguro que en muchos casos los resultados económicos, han hecho cambiar los objetivos iniciales hacia otros que no gustaban al emprendedor, pero que han salvado el proyecto! La realidad es inevitable y los resultados económicos son determinantes.
Me inspira la idea de emprender por un “por qué”, te da una visión de más calado, que engloba a todos y que nos marca mejor el camino para empezar a actuar con una idea clara en la mente.
Pingback: ¿Tienes una vision para tu startup... o ...
¿Y por qué haces tú lo que haces?,
¿cual es la visión (de verdad) de tu nuevo proyecto?.
Ya nos has explicado por qué te metiste a business angel, y quien te empujó a crear el blog. A veces señalas los caminos que no compartes… pero ahora que te has pasado al lado de “los buscadores de oro”… ¿por qué no aprovechas y usas tu propio ejemplo como base para explicar la visión?.
Siempre hablamos de lo importante que es poner ejemplos reales sobre “modelos de negocio” y lo difícil que es que el emprendedor de el visto bueno. Bien, pues ya no tienes excusa! :-D
Jeje, no tengas ninguna duda de que compartiré eso y más en breve… pero el timing en algunos proyectos lo es todo :-)
Pingback: Emprendedores: 9 ideas para construir un gran equipo para tu startup.
Pingback: ¿Tienes una visión para tu Startup… o vas como pollo sin cabeza? | IDaccion Business News
Pingback: Nuestra visión para Startupxplore | Startups, Estrategia y Modelos de negocio
Bueno, creo no recordar del tiempo que un articulo provocaba en mi estas carcajadas. Sinceramente, explicado en esta forma se hace mucho mas ameno.
Mi poco instruido aprendizaje sobre las startups y modelos de negocio, hacen que tenga una vision mas fresca de todo esto..
Espero seguir aprendiendo cada dia de tu pagina!
Pingback: ¿Tienes una vision para tu startup? – Crecimiento de Negocios Competitivos