Mucha gente tras lanzar su negocio y al pasar un tiempo descubre que su gran aventura se ha convertido en algo que odia. O que su trabajo es muy rentable pero no le llena. Ambas situaciones son resultado de no haber definido claramente las líneas rojas de nuestro modelo, de tener claro a qué estamos dispuestos y sobre todo, a que NO
Y aunque pueda parecer algo obvio, no lo es… porque raramente acabamos trabajando con el modelo inicial que diseñamos: precisamente todas las metodologías lean, ágiles y enfocadas al cliente poco a poco nos empujan hacia el mejor modelo de negocio que podemos encontrar dentro del campo que estamos explorando.
En el mundo de las matemáticas esto se llama el “máximo local”, es decir, es el punto máximo dentro del área que estamos explorando… pero ¿eso quiere decir que sea el mejor?.
A veces si abrimos las miras descubriremos que existen fuera de nuestro campo de visión otros máximos que pueden ser igual de interesantes o más (por eso existe el máximo global o absoluto) y que sí nos apetece trabajar sobre ellos. |
Por que si el modelo de negocio que hemos escogido es uno en el que no nos apetece trabajar, no nos llena o simplemente no tenemos las habilidades necesarias para ejecutarlo correctamente… es habitual que la aventura termine en desastre.
¿QUÉ VALORAR AL DEFINIR LAS LINEAS ROJAS DEL MODELO DE NEGOCIO?
Creo que antes de lanzar cualquier negocio, ya sea una nueva línea en una empresa consolidada, una reinvención profesional o un nuevo modelo en una startup, hay que identificar y definir las líneas rojas que no debemos traspasar.
Porque una vez nos encontremos en marcha es difícil hacer el ejercicio de abstracción y alejamiento que requiere. Las líneas rojas son una herramienta contra la que valorar cualquier nuevo cambio o pivote en el modelo… y actúan a modo de chivato, sacando pronto a la luz que la nueva dirección que vamos a tomar entra en conflicto con las líneas rojas que hemos definido.
Existen muchas formas de analizarlas, pero creo que una de las mejores es la que nos propone Budd Cadell con el interesante diagrama que publicó en How to be happy in business. Nos plantea un interesante ejercicio en el que debemos valorar:
- ¿QUÉ SABEMOS HACER O HACEMOS BIEN? Aunque obviamente todos tenemos la capacidad de aprender a hacer cosas nuevas, a veces no es sensato (por el coste en tiempo o en recursos que eso implica) lanzar nuevos negocios fuera de las capacidades y activos que tiene el equipo.
- ¿QUÉ NOS GUSTA HACER? Quizás una de las líneas rojas a las que menos atención le prestamos es la relativa a nuestros gustos e intereses. Lanzar un nuevo negocio al mercado o reinventar el actual es un proceso enormemente duro que va a requerir de ti dar el 120% y dejarte la piel… algo que es muy difícil si te apasiona lo que haces… e imposible si no.
- CON QUÉ GANAMOS DINERO? Si estás creando un nuevo modelo de negocio, sin importar si es de corte social o tiene un claro ánimo de lucro, debes ganar dinero. Y desafortunadamente, aunque hayas encontrado problemas que seas capaz de resolver y además te apetezca trabajar sobre ellos, es habitual que no se pueda ganar dinero haciéndolo. Mucho más habitual de lo que crees.
Aunque obviamente no se trata de esferas estancas, y que podemos alterar (por ejemplo, aprendiendo a hacer algo que te gusta y por lo que te podrían pagar pero para lo que actualmente no tienes las habilidades necesarias), la realidad es que es importante comprender qué es cada cosa para nosotros… y transformar eso en líneas rojas:
Muy a menudo cuando lanzamos un negocio las primeras ocasiones para ganar dinero suelen venir de trabajos que no nos gustan aunque sepamos hacerlos. Una de las mejores (y más duras) decisiones que debes tomar es la de decir NO… porque si no acabarás ganando mucho dinero haciendo algo que odias. Y la felicidad no es tener dinero, sino amar lo que haces pudiendo ganar dinero con ello.
¿QUÉ OPINAS?
Gran post!! Es difícil ncontrar la zona de equilibrio muy bien llamada ¡yuju! En la situación actual muy pocas personas nos atrevemos a ser coherentes con nuestros gustos y pensar en nuestra felicidad. Me parece la línea roja mas difícil de trazar.
A trabajarla!
Muchas gracias Ana. Totalmente de acuerdo, la coherencia a menudo significa tomar decisiones muy dificiles y sobre todo, que generan incertidumbre… pero si no, lo que arriesgas es tu futuro :-)
Javier es complicado no decir NO teniendo en la situación en la que estamos ahora. No obstante el que puede decir NO será siempre el que puede elegir entre varias opciones y de ellas la que menos le disgusta.
Lo ideal sería trabajar en lo que más te gusta, pero mientras lo conseguimos hay que encontrar el equilibrio que te permita seguir avanzando para conseguir a largo plazo tus objetivos.
Un saludo desde Cáceres,
Si Carmelo, es lo más dificil… pero de verdad, y por experiencia: si sigues el camino del SI ganarás dinero a corto plazo, pero en el largo cada día tus objetivos estarán mas lejos.
Al menos es mi experiencia..
Gracias por comentar!
Pingback: Las líneas rojas al crear tu nuevo model...
Discrepo con Carmelo. A corto plazo puede parecer imposible decir NO a lo que no nos gusta. Puede parecer que no existe alternativa, o que hay que elegir la opción menos mala. Pero a medio y largo plazo es una pésima solución.
El campo de oportunidades es inmenso. Incluso en una situación como ahora. Siempre se puede aprender, y en el peor de los casos, se coge la maleta y se prueba suerte en otro sitio.
Como decía Steve Jobs: “la única forma de hacer un gran trabajo es amar lo que haces, si todavía no lo has encontrado, sigue buscando”.
Habrá que seguir el legado que me marcaban los chicles de mi infancia. “Sigue buscando” Al menos por ahora…
:)
Pues eso es justo lo que comentaba, Antoine… el problema es que parece muy lejos y muy dificil lo que si nos gusta. Pero aún así, el susto + riesgo vale la pena, lo digo por propia experiencia. Una vez haces lo que te apasiona todo es muuucho más facil :-)
Pingback: Las líneas rojas al crear tu nuevo modelo de negocio. | La Factoría De Negocios
Pingback: Las líneas rojas al crear tu nuevo modelo de negocio | #Business #Markets & #SocialMediaMarketing#Business #Markets & #SocialMediaMarketing
Muy acertado, en verdad es difícil laborar haciendo algo para lo que eres capaz y tienes los conocimientos y habilidades necesarias, pero que vacío, que tristeza e incluso insatisfacción cuando estas haciendo algo que no te gusta, que no te apasiona.
Totalmente de acuerdo en definir las líneas rojas en un modelo de negocio porque después ya no hay marcha atrás.
Gracias Erika. Creo que esta es una de las decisiones más importantes de la vida profesional de cada uno… y espero que mi trabajo como padre sea poder enseñarle esto a mi hijo. Ojalá yo lo hubiera aprendido antes!
Bonito artículo Javier! Me recuerda a “los tres círculos” de los que hablaba Jim Collins en su clásico “Good to Great”. Cito:
“El principal objetivo NO es proponerse ser el mejor, ni buscar una estrategia para ser el mejor, ni tener la intención de ser el mejor o trazar un plan para serlo. El principal objetivo es saber en qué puedes ser el mejor. La diferencia es absolutamente crucial.”
Pues sólo te puedo decir que TOTALMENTE DE ACUERDO! Gran frase Raul :-)
Me gustan las 3 lineas rojas, Javier, por sencillez.
1) Acción: hacer, equivocarse, rectificar y mejorar … al infinito
2) Emoción: si no nos gusta ¡¡yuyu!! ¿enfermaremos?
3) Energía: necesaria para seguir con la acción
Hasta tu próxima entrada …
Me encanta el resumen :-)
La clave es llegar al punto de yuju.
Ese es el punto de máxima contribución para cualquier trabajador, ya sea emprendedor, empresario o trabajador por cuenta ajena. Había leído un artículo en Linkedin hace unos meses sobre esto y realmente me hizo reflexionar.
Ya había leído sobre este enfoque, y lo veo muy cierto, porque si no te gusta lo que haces a la larga tu rendimiento baja, te perjudicas como profesional y pierdes credibilidad. Por ello es necesario mantener la pasión de lo que uno hace para tener éxito. Y por otro, que sea útil y alguien te pague, sino tu pasión como máximo podrá ser tu hobby.
Gracias por compartir tu enfoque Javier,
Un saludo,
Sin duda! Lo que pasa es que requiere tomar decisiones complicadas que a corto parecen las más rentables pero que en el largo son malas para tu “salud mental”.
Gracias por el comentario David! :-)
Pingback: ¿Tienes una vision para tu startup... o vas como pollo sin cabeza? | Startups, Estrategia y Modelos de negocio
Pingback: 32 ladrillos | Entrada de prueba
Pingback: ¿Tienes una visión para tu Startup… o vas como pollo sin cabeza? | IDaccion Business News
Pingback: ¿Tienes una vision para tu startup… o vas como pollo sin cabeza? | grandes Pymes