No paramos de escuchar el tremendo desastre que está ocurriendo en la mayoría de los mercados, cayendo en picado y arrastrando con ellos empresas consolidadas, empleos de siempre y esperanzas… De hecho no es raro hoy encontrar sectores en los que el 30% de las empresas han tenido que cerrar en los últimos años. Un drama en toda regla, sin ninguna duda.
Sin embargo, lo más curioso es cómo la actual situación ha calado en distintos perfiles de directivos, con reacciones absolutamente antagónicas:
- Por un lado, existe una clase de empresa que parece haber tirado la toalla, esconde la cabeza e intenta conservar al menos las posiciones que tenía antes de la crisis. Sus directivos parecen estar paralizados por el terror, y se dedican a repartir culpas a partes iguales entre gobierno, banca, competidores extranjeros… y si se dejan, hasta a los países emergentes.
Todo menos reconocer que su actitud al principio de la crisis fue de que “no iba con ellos”, que sólo era el ladrillo, que ya se arreglarían las cosas…. cosa que obviamente no ha pasado. El problema es que:
El pasado no es “accionable”, es decir, no puedes hacer nada para cambiarlo… así que mejor pensar en el hoy, ¿no?
- Por otro lado, esta crisis ha puesto en el candelero a un grupo de valientes empresas y directivos que han abrazado la “resiliencia” como forma de vida, han aceptado sus errores del pasado y sobre todo, no han perdido ni un minuto lamentándose, disponiéndose a pelear desde el primer minuto.
Estas empresas se replantearon su posición en el mercado y cómo estaban compitiendo desde un principio, por lo que llevan años de ventaja a sus rivales, más lentos y dados a auto compadecerse.
Si, es una época terrible, es cuasi imposible acceder al crédito y la realidad es que el mercado doméstico está muy pero que muy mal… y sin embargo existen múltiples oportunidades por explotar, sólo hace falta atreverse a explorar sin dejarse llevar por el pesimismo imperante… una vez te hayas lanzado descubrirás la cantidad de oportunidades que hay…
Algunas de las ideas sobre las que creo vale la pena pensar:
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Nuevos mercados: Posiblemente la primera respuesta que nos planteamos fue mirar a nuestros vecinos de cerca en busca de pastos más verdes, luego a los de algo más lejos… hasta que tomamos conciencia de que competimos en un mercado global. Ahora, más que nunca es clave abrazar la internacionalización… pero ojo, teniendo muy claro la forma de abordarla y su impacto en el modelo de negocio.
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Nuevos nichos: Existen multitud de nichos, espacios de mercado donde la oferta establecida cubre sólo parcialmente las necesidades de los clientes… ya sea por estar demasiado servidas (dando lugar a clientes superservidos, lo que por ejemplo han aprovechado las líneas aéreas como Ryanair) o por estar servidos de forma sólo parcial (como sucede con productos de nicho destinados a perfiles muy concretos de gente, el caso por ejemplo de las bicicletas para mujer de Terry).
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Eficiencia: Siempre digo que lo más caro que existe es ser barato, ya que implica adoptar economías de escala, procesos extremadamente eficientes, volúmenes de compra muy altos…etc. Eso no quita que deberíamos eliminar procesos o recursos que no aportan valor, centrándonos en nuestra especialidad, en lo que somos “únicos”. Si somos capaces de entender la eficiencia como limpiar de “polvo y paja” nuestra propuesta de valor y convertir el “trabuco” que tenemos ahora (dispersión) en un “rayo láser” (foco) tendremos el éxito más cerca.
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Nuevos canales: Para las empresas consolidadas, acostumbradas a tratos directos y servicios presenciales las tecnologías e Internet abren todo un nuevo horizonte que requiere dejar atrás viejos hábitos y prejuicios, tal como vimos al hablar del caso de Xianmeter. De forma similar, existen muchos negocios online “puros” que podrían beneficiarse de canales alternativos o accesos más personales. Los negocios con enfoque “blended” cada vez despiertan más interés entre los clientes, satisfaciendo esa necesidad de contacto humano que tenemos todos. La clave es saber encontrar el balance entre ambos planteamientos, y atreverse a probar y medir los resultados.
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Adoptar mentalidad de startup: aunque vivimos en un momento en el que parece que todo lo relacionado con el emprendimiento y las startup es la clave, y está empezando a quemarse el mensaje… la verdad es que sí existen algunas ideas que deberíamos plantearnos como organización, y abrazar algunos de los principios de éste tipo de empresas
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Capacidad para adaptarse
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Flexibilidad en los procesos
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Gasto mínimo, rendimiento máximo
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“Ligereza” (una mala traducción de Lean… que no es lo mismo que barato, ojo)
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Nuevos valores: Nos hemos acostumbrado a dejarnos llevar, y adoptar esa estrategia de follower acomodado, el famoso “me too” (yo tambíén). A veces basta con replantear la forma de enfocar nuestra propuesta de valor, salirse de la estrategia competitiva imperante en el mercado y buscar nuevos mensajes que encajen en los clientes. Si todos intentan hacer sus productos o servicios más eficientes y completos.. ¿porque no hacerlos más fáciles, eliminando todo lo superfluo?
En resumen, es un momento extremadamente complicado, pero si nos sacudimos ese “mal rollo” que se respira en prensa, televisión y en el propio ambiente, y nos cuestionamos nuestra estrategia competitiva desde un punto de vista libre de prejuicios o ideas preconcebidas podremos identificar nuevas opciones para crear negocios innovadores… sólo hay que atreverse. Como dice una de mis frases favoritas:
Cuando sopla la tempestad del cambio, unos construyen refugios y se esconden… mientras que otros construyen molinos de viento.
¿QUE OPINAS?
Vamos a ver, mientras la mentalidad del Español medio no cambie radicalmente, no nada que hacer. Pongo un ejemplo, con la que está cayendo, donde está la Universidad? Más de 70 universidades en España y donde están? Pues, formando a funcionarios, UN EMPLEO PÚBLICO. Y si los universitarios piensan así, no hay nada que rascar.
Yo creo que hay gente de todo tipo, y cada universidad lleva una dinámica diferente… pero si que es verdad que todavía hay cierta desconexión entre el mundo real y la universidad. Yo creo que lo que hay que hacer es apoyar a muerte a los que desde dentro la están cambiando, y desde luego seguir empujando desde fuera…
Cierto lo que dice: de mi promoción de Economía creo que no llegamos ni al 20% los que estamos en empresa privada. El resto se metieron a oposiciones… Sin plantearse otra cosa, que es lo más preocupante.
Pero como dices: la clave está en apoyar a los que quieran cambiar las cosas, no en quejarse (que a veces es muy divertido, todo hay que decirlo)
Es verdad que la mentalidad es uno de los problemas que están en el camino de desarrollo de España, pero no estoy segura que la Universidad es el mayor freno. La Universidad, y el sistema educativo en general, es el reflejo de la sociedad. Y aunque es verdad que todo nuestro sistema educativo requiere ser transformado, creo que la educación escolar tiene peso mucho más importante en la formación de la mentalidad que la Universidad. En realidad, el trabajo de cambio de la mentalidad se tiene que hacer a todos los nivel*]}*es: gobiernos, escuelas, Universidades, empresas y personas. Es un cambio sistémico.
Creo que has tocado un punto importante… y si, para mi la clave son los 10 primeros años, el resto caerá por su peso..
Buenos días,
Me temo que disiento. No creo que la universidad sea el principal obstáculo a la cultura emprendedora de este país. Creo por el contrario que los principales problemas son la excesiva burocracia impuesta por el gobierno. Somos el país en el que más se tarda en obtener los permisos para crear una empresa, siendo la media 6 meses. Esto es un coste elevadisimo, porque ¿qué empresa puede permitirse estar 6 meses haciendo papeleo y sin generar negocio de ningún tipo? Una que empieza no. Más el coste en dinero.
Por otra parte, la excesiva inversión en ladrillo, ha hecho que los prestamos a la creación de empresas sean difíciles de obtener. Esto limita mucho a los posibles emprendedores. En lugar de analizar las distintas nuevas propuestas de negocio para decidir si son viables, los bancos exigen avales personales que, en muchos casos, un joven no se puede permitir (o alguien no tan joven). Si solo das dinero al que ya lo tiene, se limita mucho la innovación.
Y por si fuera poco, nuestro “querido gobierno” ha limitado la financiación de los crowfunding, porque aparentemente, no había suficientes dificultades.
Si comparas con los países donde hay más start ups (como EEUU), donde hay facilidad para dar de alta nuevas empresas (tardas 1 día), obtener inversión (no tanto en bancos, pero si privada o de crowfunding) y en general se mira los proyectos y no el “pedigree” de quien pide el prestamo, pues ahí lo tienes.
La universidad no tiene la culpa. Lo que pasa es que los universitarios no son tontos y, cuando terminan, evalúan sus opciones y ven que en este país, ser funcionario es de las pocas opciones que les quedan. Eso o irse a otros países donde sí se valora su formación.
Irónicamente, los universitarios hacen exactamente lo que dice este artículo, en lugar de quejarse se adaptan. Mientras nosotros nos quejamos de que ELLOS no hacen lo que nos vendría bien. Pues claro que no, no nos deben nada. Si estuviera en su pellejo haría exactamente lo mismo: irme fuera de españa u opositar. No tanto por miedo a fracasar, si no porque evalúas qué opciones son las más viables. Otro asunto es que, una vez tengas una fuente de ingresos, puedes “apostar” parte de tu dinero en el desarrollo de una empresa. Y aún así, si fuera a crear una es bastante posible que eligiera otro país donde haya más facilidades porque como digo, aquí la legislación supone un gran obstáculo a cualquier iniciativa.
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Hola Javier,
Enhorabuena por el blog.
Yo creo que el principal problema en España es la cultura del miedo al fracaso que tenemos. Aquí es muy difícil afrontar que un negocio puede no salir bien porque sinceramente la sociedad en vez de pensar que has sido valiente y te has arriesgado, te crucifica focalizándose únicamente en los errores que se han podido cometer. Y así es muy difícil emprender, ¿no crees?
Un abrazo,
Alberto MSH
http://www.buengestor.es
Gracias Alberto! :)
Sin duda, el fracaso es una de las claves… pero como decía una buena amiga, allí donde hay una empresa con éxito alguien tomó alguna vez una decisión valiente.
Las medias tintas, las decisiones timoratas y la mediocridad sólo nos llevan a más mediocridad… a veces (creo) es mejor arriesgarse y morir que vivir siendo un zombi
Me he alegrado de leerte por aqui!
Hola Javier,
Encantado de compartir contigo por ésta vía.
En efecto, tal y como tu expones, el ciclo de aceptación del cambio (Negación -> Resistencia -> Aceptación -> Exploración -> Compromiso) ahora se está complicando con un tercer elemento, la empatía, no entendida en su plano positivo de capacidad de comprender al prójimo, sino en su plano negativo, el del contagio en el estado de ánimo .
Ésta complicación está motivando que la fase de Resistencia a comprender que tu situación ha cambiado y que debes aceptarlo para explorar nuevos caminos, se prolongue en el tiempo, creando un circulo vicioso en el que nadie encuentra nada, y ni siquiera lo busca, ¿para que..?
Sin embargo, este problema, en si mismo, es una gran oportunidad para los que han conseguido sobreponerse (abrazar la resiliencia en tus palabras), porque se encuentran un universo de oportunidades que están dejando pasar los que no se atreven ni siquiera a buscarlas.
Estamos ante la decisión de MATRIX, “la pastilla azul, nos hará libres, pero no sin dolor…”,
Un saludo y enhorabuena.
Hola Elias!
Si, la gestión del cambio ha evolucionado por unos derroteros que nadie se podría haber imaginado (o igual si?), y la parte positiva es que los que ya aceptaron la nueva realidad (la pastilla azul… o era la roja?) están mejor preparados que el resto… así que a aprovecharlo!
Encantado de leerte por aqui! :-)
Estimado Javier, estamos condenados a vivir en una burbuja. Fuera la tele, periódicos, radio y cualquier emisor de agonías. Este mundo es una continua queja. Si tuviésemos el mismo número de acciones que de quejas, este país sería una superpotencia.
Hace años que me quité de la prensa salmón y los tertulianos con volitas mágicas. Desempolvé mis discos, mis cursos de inglés y he empezado a aficionarme al fútbol cosa que nunca me atrajo. Corro regularmente y únicamente me junto con gente no contaminante con la que te puedes tomar una cerveza durante una hora y no aparece la palabra “……..” a lo largo de toda la conversación. Son pequeños gestos, que le hacen a uno la vida algo mejor, sobretodo si estás como es mi caso desarrollando un nuevo proyecto.
Buena reflexión, Iñaki.
Es mucho más fácil quejarse y poner pegas que hacer algo al respecto… me ha parecido interesante tu comentario, máxime porque cada día encuentro más elementos comunes (no ver TV, correr, buscar gente diferente…) entre los que sí estan dispuestos a buscar una nueva via. Curioso, no?
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Estimado Javier.
De acuerdo contigo totalmente. Es cierto que cuando la caida se da duele. Y realmente uno puede quedar herido. Pero no podemos quedarnos alli toda la vida. Tiene que haber una recuperacion. Como cualquier paso por “el hospital” despues de una situacion traumatica, sea accidente, etc. Es normal tener miedo. Si fue al volar, por ejemplo, algunos no quieren volver a hacerlo. Pero tiene que haber un tiempo en uno tome las riendas y vuelva a tomar las riendas de las cosas. Y nos daremos cuenta que mas que una dificulta “Fisica” es sicologica. Y la realidad es aunque por todos lo medios se demuestre que ya todo paso y la economia se restablecio algunos seguiran con miedo…
Hay que tomar al “Toro por los cachos” y salir adelante que el mundo no se ha acabado, como dijo mi abuela =)
Gracias Ramon! Aqui la economía sigue todavía bastante debil, pero en cualquier caso esta es la nueva realidad… así que mejor adaptarse a ella, no?
Muy interesante el articulo. Yo soy de Peru, un pais que sabe mucho de crisis porque la ha vivido por muchos años y que en los ultimos estamos creciendo mas que cualquier pais en America Latina. Si algo hay que rescatar en las crisis es que exige al maximo a la gente y las vuelve mas creativas, estoy seguro que eso va a pasar en España. De hecho yo estudie en España un master y conozco la creatividad de sus profesionales. Como dice la frase “no hay mal que dure cien años”. Esta crisis es temporal y las empresas que salgan de esta saldran muy fortalecidas.
Interesante tambien ver como empresas españolas estan siguiendo la primera alternativa estrategica que mencionas y estan buscando oportunidades en Peru.
Hola Ricardo,
Muchas gracias por compartir la reflexión, creo que es un paso doloroso pero necesario… y es inspirador saber que paises como Peru supieron hacer ese cambio de modelo con los resultados actuales!
GRACIAS!
Cambiar de mentalidad! Empezar a cambiar uno mismo y todo cambiara a nuestro alrededor.Esta comprobado por mi mismo.
No importa lo que pase, lo que importa es lo que hacemos al respecto
Cuando un niño llora por que le compres unas chuches y tu le dices que por mucho que llore no lo va a conseguir.Eso mismo nos lo tenemos que aplicar a nosotros mismos
Basta de lamentaciones y pasemos a la acción!
CAMBIEMOSLO TODO!!
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