Aunque quizás ahora mismo no somos totalmente conscientes de ello, estamos viviendo uno de los momentos de mayor trascendencia para el rumbo de España, que afectará profundamente el papel que ocupa en el orden mundial… Y los signos que estoy viendo me preocupan profundamente.
Pero más allá de despotricar sobre lo mal que lo hacen nuestros políticos (todos), la mejorable apuesta por la innovación de nuestras empresas …etc. he pensado que lo deberíamos hacer es dejar de quejarnos, arrimar el hombro e intentar conseguir el famoso “cambio de modelo productivo”. Para ello se me ocurren varias cosas a tener en cuenta, y la primera es no reinventar la rueda:
¿Que han hecho otros países para conseguir “darle la vuelta a la tortilla”?



El mercado ha cambiado. Los clientes han cambiado. Incluso nuestros empleados han cambiado…. Y no vale de nada lamentarnos sobre los “viejos buenos tiempos” perdidos, no van a volver. Las personas que, en alguna faceta de nuestra vida profesional debemos actuar como líderes, tenemos la obligación y responsabilidad de asumir este cambio, dejar de quejarnos y actuar.
Estamos viviendo unos tiempos realmente interesantes, en los que se está produciendo un salto cualitativo y cuantitativo en lo que a Salud se refiere (de hecho, ya se empieza a denominar Salud 2.0… vale la pena dedicar un rato a 
Hace algunos días estuve hablando con el CEO de una de las empresas más «tocadas» por la crisis, y me comentaba que estaba dándole vueltas a la posibilidad de cambiar de trabajo. La conversación (que he maquillado para proteger al interfecto) fue algo parecido a esto: