Productividad y conciliación

Conciliacion y productividad Llevo algún tiempo queriendo escribir sobre este tema, ya que me preocupa ver que estas palabras cada vez se encuentran juntas menos a menudo. Desde muchas organizaciones se está forzando a un alto porcentaje de nuestros trabajadores, las mujeres, a que decidan entre tener una vida profesional o ser madre…. cuando no es una elección excluyente.

El tema que quiero abordar en este articulo es, en el mejor de los casos, peliagudo, pero intentaré tratarlo honestamente. No pretendo en ningún caso hacer ningún tipo de alegato sexista/feminista, ya que, a mi juicio, somos diferentes, ni mejores ni peores… y creo que generalizar es mala política. De entrada diré que no creo que exista igualdad laboral en una parte significativa de las empresas de este país, y tristemente he constatado en más de una ocasión que es cierto que existen desigualdades en cuanto a salario y oportunidades… Pienso que no debería haber discriminación en ningún caso, ni en el plano negativo y desde luego tampoco en el positivo.

El eje principal sobre el que quiero moverme es la elección que en muchos casos deben hacer las mujeres que quieren tener un hijo y continuar con su carrera profesional… pero sin desatender ninguna de ambas. Esto obviamente también aplica a las mujeres que quieren seguir cuidando de sus hijos, y no lo olvidemos, a los hombres (aunque es menos habitual). No permitiendo esta conciliación estamos desperdiciando el talento de gran cantidad de profesionales que, ante la disyuntiva, deciden dejar de trabajar unos años… y como luego ampliaré, bajando la productividad de nuestro país.

“Colonia de Leprosos”: Liderazgo de grupos conflictivos

Colonia de Leprosos Este nombre es el que general de brigada Frank Savage decide asignar al avión donde volarán los indeseables y faltos de motivación de la unidad de bombarderos 918 en el clásico Almas en la Hoguera” ( “Twelve o’clock High”, 1949). Esta estupenda película narra el camino para convertirse en líder que recorre el general Savage tras relevar a un amigo como comandante de la 918, conocida como “la de la mala suerte” por sus malos resultados y alto número de pérdidas,  lo que en la película se revela como un problema de liderazgo.

Esta película se utiliza como apertura y elemento de reflexión en diversas formaciones sobre liderazgo, ya que aporta un número importante de lecciones (concretamente se basan habitualmente en el caso de la Harvard Business School 9-382-016 Rev. 11 de Diciembre de 1995). Para mí, una de las lecciones más interesantes es la que da el título a este post. En la película, el coronel Savage, tras reemplazar al líder anterior se entrevista con el oficial de vuelo de la escuadrilla, un piloto con una brillante carrera militar, de una familia con larga tradición y con años de experiencia, pero que no apoyó al anterior comandante, ni asumió las funciones de líder suplente, y que además no salía en apenas misiones. Tras decirle lo que piensa sobre él, lo destituye y lo pone al mando de un bombardero al que ordena pintar como nombre “Colonia de Leprosos”: él será el jefe de dicho bombardero, y en él irán todos aquellos soldados que se equivoquen muy a menudo, que se pongan demasiadas veces enfermos o simplemente no sean buenos soldados…

Números y estadísticas no siempre representan la realidad

53621_3258-1 Menuda perla de titulo. Parece que avanzo concienzudamente en mi camino para convertirme en “maestro de lo obvio”, figura de la que da habida cuenta Scott Adams en su magnifico libro “El principio de Dilbert”.

Hace algunos días discutía con un compañero sobre las medias de desviación en horas de ciertos proyectos y, aunque parecían prometedoras, a mi no acababan de convencerme. Tras hacer un rato de espeleología algebraica, descubrimos que las medias eran completamente correctas… pero que inducían a engaño. A raíz de esta discusión se me ocurrió hablar sobre ello aquí y proponer una serie de reglas “mínimas” a aplicar cuando alguien ofrece un conjunto de datos, ya sea en porcentajes, gráficas u otro medio. Alegaré en mi defensa que no tengo conocimientos de estadística más allá de los normales, y que este planteamiento va orientado eminentemente a la práctica sencilla.

La realidad es que en nuestro día a día manejamos cada vez más datos agregados, calculados muchas veces utilizando fórmulas que no conocemos, y que son la base sobre la que debemos tomar decisiones de cierta importancia… Los datos en sí no son malos, ni aunque no sean completamente precisos. En mi opinión, es más importante que un dato sea significativo (representa lo mejor posible la realidad que pretende mostrar) que preciso (el dato mide la realidad sin ninguna desviación).

Una anécdota para ilustrarlo:

Apertura y transparencia en la Empresa 2.0

Transparencia Uno de los principales requisitos que aceptamos sin pestañear cuando se plantea la necesidad de orientar la empresa hacia el concepto social 2.0 es el de la apertura… y en la mayoría de los ocasiones, éste punto es precisamente uno de los factores de fracaso. De hecho, creo que podemos ir un poco más allá de circunscribir este fenómeno sólo a la transición de empresa clásica a empresa 2.0 y valorarlo desde un punto de vista global. Sobre el papel todas las empresas son transparentes…. pero en general  estamos acostumbradas a comunicar lo mínimo, o como decía mi abuelo, “de lo poco, poco”. Venimos de una cultura donde todavía sigue vigente el miedo a que la competencia, los clientes, los proveedores o incluso nuestros propios accionistas sepan algo más de lo mínimo imprescindible… cosa que resulta completamente lógica por otra parte.

Por eso, me parece importante matizar que cuando hablamos de apertura y transparencia lo hacemos desde el sentido común y la responsabilidad: es perfectamente lícito que en determinados entornos TODO sea visible, pero en las empresas no es así, desde mi punto de vista. El criterio que deberíamos aplicar es que la información a revelar sea pertinente, es decir, que sirva a los objetivos y que no sea excesiva…  Aunque no perdamos de vista que el fin último de intentar ser mas transparentes es facilitar las conversaciones.

Web 2.0 en la estrategia de la Empresa 2.0

El pasado sábado 25 de julio tuvo lugar la primera Barcamp Valencia, un interesantisimo evento focalizado en social media, web 2.0 y el mundo open source, que contó con interesantes charlas, gran interactividad y una acogida muy importante por parte del colectivo. Sandra Pérez y yo fuimos invitados a dar nuestro punto de vista sobre cómo todo lo relacionado con Social Media puede contribuir a cimentar la Empresa 2.0, y esta estas son las diapositivas que dieron respaldo a la ponencia:

Modelos abiertos de innovación en la empresa 2.0

870593_58527003-1 De entrada, he de decir que mi objetivo en este post no es recoger el mayor número de tendencias de moda en un sólo post (aunque lo pueda parecer!), sino comentar lo bien que “se llevan” ambos planteamientos. Creo que el concepto de la Empresa 2.0 es más o menos conocido por los lectores del blog, pero quizás lo sea menos el de “innovación abierta”, y como alguno ya me ha pedido que escriba sobre este tema, aprovecho.

Destino: Shoshin

Shoshin, la mente del principiante Como muchos sabéis, soy un admirador incondicional de la cultura y filosofía japonesa, creo que tenemos mucho que aprender de ella. Uno de los conceptos que más me atrae, y que intento poner en práctica tan a menudo como puedo, es el de Shoshin: Es un concepto del Budismo Zen que se podría traducir como “La mente del aprendiz”.

Se refiere a esa forma de ver las cosas especial que teníamos hace muchos, muchos años (en una galaxia muy lejana?) cuando éramos niños… Es un estado en en el que la mente esta abierta, curiosa (casi diría “juguetona” intelectualmente), libre de prejuicios, que considera que existen muchas posibilidades y sobre todo, que no intenta acomodar o tamizar lo que se está escuchando en base a las experiencias pasadas… En palabras de Shunryu Suzuki:

“En la mente del principiante hay muchas posibilidades… en la del experto, muy pocas.”

Creo que según nos vamos haciendo mayores, ganando experiencia y conocimientos empieza a costarnos más adoptar esa mentalidad, sorprendernos e ilusionarnos con lo que escuchamos, y sobre todo, extraer todo el contenido… en resumen, se pierde la humildad del aprendiz. Como no podría ser de otra forma, existe un término para describir esta actitud mental, “Mente Experta”, y se refiere al conocimiento cuasi-completo de un tema (o la percepción de que lo tenemos), al ácrata que piensa que lo sabe todo y no se cree nada.

Ambos conceptos están muy bien explicados en este cuento, así como en la disertación de Chiba Sensei sobre el tema… pero ¿como nos aplica todo esto en nuestra vida “profesional”?

Nos dirigimos hacia la hecatombe

Nos dirigimos a la hecatombeCon este título tan poco sensacionalista quería llamar la atención sobre algo que está pasando, de gran relevancia para nuestro sector y de lo que (me da la impresión) no somos conscientes de su importancia. Aunque nos encontramos inmersos en una “fuerte desaceleración” del sector, no hace mucho nos quejábamos todos de lo complicado que era encontrar a profesionales cualificados (en algunos casos, incluso encontrar a profesionales, a secas)…

Y este problema no va a desaparecer automágicamente al acabar esta época. Mas bien lo contrario, nos vamos a encontrar un mercado laboral complicado para reclutar. Los últimos estudios realizados por Addeco y ATI hablan de una carencia de 25.000 profesionales en el sector… da que pensar.

Pero esto no es un problema, ya que al menos los titulados en Informática, Telecomunicaciones…etc. siguen alimentando las calderas de las nuevas generaciones, no? Pues por lo que parece, no. La Universidad de Málaga habla de la caída de un 43% en los últimos cinco años, con una pérdida neta de 1.224 matrículas. La UVA le sucede algo similar. No en todos los barrios es del mismo calado… pero en este magnífico artículo aparece un gráfico que da que pensar:

Tácticas de Negociación

Tácticas de negociaciónUna de las cosas que más me gusta de la negociación es sin duda la variedad de tácticas (o roles) que se pueden utilizar para lograr algo… es una habilidad que tiene algo de “interpretación“, ya que nos obliga a asumir un papel diferente del que tomamos normalmente, y que debemos interpretar (es importante recalcar, de todas formas, que negociar NO es regatear!!).

Gestion de Riesgos en Proyectos (II)

Gestion de Riesgos en Proyectos Tal como veíamos en el post anterior, la gestión de riesgos es una de las actividades clave de la Dirección de Proyectos, y en muchos casos una de las que menos atención reciben.
Tras plantear cómo se van a gestionar estos riesgos, el primer paso que debemos acometer es su identificación. Anteriormente hablamos de la necesidad de identificar el riesgo, entender las causas que los originan, clasificarlos… pero no profundizamos en el detalle.

Existen varias técnicas para identificar a que riesgos se enfrenta el proyecto, y que serán utilizadas en base al tamaño del proyecto, experiencia previa en proyectos similares, madurez de la organización …etc:

  • Tormenta de Ideas (BRAINSTORM):  Técnica clásica, en la que se prentende obtener un número alto de ideas creativas en un entorno más relajado. Su característica más interesante es que el juicio de las ideas emitidas se realiza al final, intentando que éste no condicione a otras posibles ideas relacionadas.
  • Análisis DAFO (SWOT): Una técnica heredada del entorno de gestión estratégica y marketing, y cuyo objetivo es plantear el estudio desde los puntos de vista que lo caracterizan: Interno (Debilidades y Fortalezas) y Externo (Amenazas y Oportunidades)
  • Técnicas Delphi: Básicamente consiste en consultar de forma anónima a un grupo de expertos en el tema sobre los riesgos que ellos consideran posibles, y con las respuestas se realiza una nueva ronda hasta que los riesgos están perfectamente caracterizados. Útil para entornos donde puede haber reacciones negativas de la interacción de los implicados (por ejemplo, implicando a varias capas organizativas).
  • Entrevistas: Método clásico, utilizado sobre todo cuando ya existe cierto conocimiento sobre los riesgos internos del proyecto, pero no sobre los específicos al proyecto a abordar.