Pues sí. Vivimos en una época confusa, en la que nadie parece saber qué está pasando, y donde hoy recibimos un consejo absolutamente fiable en un sentido, y mañana el opuesto. Y hay gente que ha decidido renunciar a su criterio, valor y capacidad de decisión, y dejarse llevar. Una mala idea. ¿Y si recuperamos nuestros valores y sentido común?
En éste escenario surgen unas pocas voces que, aunque ni son las más agresivas ni las que más gritan, nos recuerdan la importancia de volver a los orígenes y sobre todo, de recuperar el sentido común. Porque en los últimos tiempos hemos perdido el norte, primero creyéndonos ricos cuando no lo éramos, y ahora sintiendo que somos el peor país del planeta… cuando tampoco lo somos.
Este post pretende ser un cruce entre una declaración de principios y una llamada a la acción, ya que creo que ha llegado el momento de plantarse y sacar a pasear nuestro sentido común y nuestros principios, de luchar por lo correcto. ¿Y si dejamos de lado la pasividad y el pesimismo, y probamos otro camino?
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USA TU SENTIDO COMÚN. Es tu herramienta más poderosa. Dejemos de creernos todo lo que vemos en la tele, lo que nos dicen los políticos o lo que cuentan en las noticias, y saquemos nuestras propias conclusiones.
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HUYE DEL PESIMISMO. No nos dejemos atrapar por esa tristeza endémica que parece inundar todos los estamentos de la sociedad. La realidad no es lo que vemos en las noticias. Por cada noticia de algo que va mal hay 100 de cosas que van bien. Así que deja de actuar como una víctima y empieza a mirar el mundo con otros ojos.
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LOS EMPRENDEDORES NO VAN A SALVAR EL MUNDO. Basta ya de cargar sobre las espaldas de ese colectivo la presión de que son la respuesta a la crisis, de que ellos son la clave. Sin duda son un faro de esperanza, y es cierto que a largo plazo son las nuevas empresas quienes transforman las economías… pero no los utilicemos de excusa. TODOS tenemos una responsabilidad, desde el empresario hasta el último trabajador.
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NO HAY RECETAS MÁGICAS, SÓLO ESFUERZO. Autoproclamados gurús nos inducen a pensar de que esto lo puede arreglar el gobierno, Europa, el hada del FMI o el ratoncito Pérez, que esto no van con nosotros y que somos sujetos pasivos. Pues no. Sólo hay una forma de salir adelante, y es con esfuerzo y con cabeza. Trabajando más y mejor, y sobre todo, de una forma diferente.
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HA LLEGADO EL MOMENTO DE LA HUMILDAD. Aunque últimamente la humildad le está pasando por encima a ciertos personajes como si fuera un camión de 16 ruedas, todavía quedan bastantes que piensan que esto no va con ellos. Todos podemos aprender de todo el mundo, y nadie tiene todas las respuestas, así que mejor bájate de tu torre de marfil y acércate al mundo real… que es donde están las respuestas.
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NECESITAMOS NUEVOS REFERENTES. Nos hemos transformado en una sociedad cínica que critica a los que tienen éxito y machaca a los que no lo tienen, y por el camino nos hemos quedado sin referentes. Sin esas figuras que cuando éramos jóvenes admirábamos y decíamos: “de mayor quiero ser como él”. Pues nos hacen falta referentes más que nunca, gente que nos inspire y nos haga querer ser mejores de lo que somos. Y hay cientos de ellos, sólo tenemos que mirar a nuestro alrededor con nuevos ojos.
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SÉ TU EL CAMBIO QUE QUIERES VER. Dejemos de quejarnos y esperar que el cambio venga a nosotros. Si realmente crees que hay que cambiar las cosas, empieza por el metro cuadrado que tienes alrededor. Empieza por tu familia, por tu entorno y amigos. Nadie lo va a hacer por ti.
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DEJA DE CENTRARTE EN LO QUE NOS SEPARA. No hagamos foco en los elementos que nos hacen diferentes de las demás personas, no usemos etiquetas que lo único que hacen es separarnos. Vamos a empezar a fijarnos en lo que nos hace iguales. Vamos a dejar de mirar lo que nos hace diferentes y centrarnos en lo que nos une. Es la única forma de que hagamos frente común.
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SI CREES QUE PUEDES, PODRÁS. Siempre te vas a encontrar a gente que te dice que vas a fracasar. Que tu aventura está condenada desde el principio. Que tú solo no puedes hacer nada. Sin embargo el mundo está lleno de gente que sí que pudo. Cuando Amancio Ortega decidió lanzar su negocio, ¿no crees que los agoreros le dijeron que su visión no tenía sentido, que el sector textil estaba saturado y sin espacio para uno mas?. Un referente.
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ESTO SÍ VA CONTIGO. No te esperes a perder tu trabajo, a cerrar tu empresa o a que tu pareja se quede en la calle. Si no te gusta cómo van las cosas, hazlo saber. Sal a la calle. Es muy cómodo decir que lo que tu sólo hagas no va a servir de nada… pero ¿y si somos 5? ¿y si somos 100?.
¿QUÉ OPINAS? ¿TE UNES?
Es un tópicazo, pero se dice que el sentido común es el menos común de los sentidos, Creo que todos vemos situaciones rocambolescas que són consequencia de tomas de decisiones hechas conmucho estudio detenimiento y poco sentido común.
Pues si Pau, precisamente esa es mi “queja”, que a veces parecemos zombis… :-)
Yo te voto a ti de presidente Javier!
Jajaja, nada mas lejos de mi intención! :-p
Define «sal a la calle» Javier.
Se me ocurren un par de interpretaciones.
Olvida cualquier lectura política. Lo que quiere decir es que levantes el trasero del sofá y te pongas a trabajar en cambiar las cosas… y eso desde casa es complicado :-)
El punto más importante, el 7.
Sin duda. El cambio empieza por uno mismo y por su entorno…
Chapeau, Javier. Excelente artículo.
En mi opinión, hace falta un gran cambio cultural para dejar de quejarse (y sobre todo dejar de succionar la teta de papá estado), y ponerse a desarrollar cada uno su talento y aportar valor a la sociedad. Lo mejor es que esta crisis nos ayudará a cambiar todo esto… estoy convencido!
Saludos!
Gracias Juan Pedro! Estoy totalmente de acuerdo, y para mi ese es requisito para poder salir de la situación actual.. .si dejamos de quejarnos y empezamos a actuar lo hacemos entre todos en un rato :-)
El problema es que papá estado no está dispuesto a dejar de succionarnos las tetas. Todo lo contrario, cada día chupa con más ahinco.
Pingback: No hay nada mas revolucionario y transgresor que el sentido común (así que úsalo) | La Factoría De Negocios
Estoy con Javier, a menor eficiencia del sistema, mayor es la necesidad de completar con el sentido común la toma de decisiones necesarias para mejorar nuestra calidad de vida.
Si, sin duda… pero aunque el sistema se vuelva eficiente debemos seguir potenciando nuestro sentido común y nuestro propio criterio.
Gracias por comentar!
Me parece un artículo muy bien intencionado, buscando la motivación, la superación, la reafirmación… pero creo que a medida que iba leyendo los puntos, se ha acabado convirtiendo en un discurso de político algo populista.
Siento no estar de acuerdo con los demás, pero es mi punto de vista, lo cual no quiere decir que no comparta el fondo del artículo, pero no me gustan los “topicazos”, ni el adoctrinamiento.
Saludos y de nuevo pido disculpas.
Hola! Te agradezco de verdad tu comentario, porque me ayuda a dejar claro algo: eliminad cualquier trasfondo político de mi mensaje. Si hay algo que creo que NO funciona son precisamente los políticos tal cual operan y que si queremos arreglar esto lo vamos a tener que hacer los ciudadanos, y dejar de esperar a que papá estado nos saque las castañas del fuego (léase Europa, o como decía, el ratoncito pérez)
Y creo que lo más importante de lo que he comentado es que no hagas caso a nadie (ni a mi) y que cada uno utilice su sentido común y criterio para tomar sus propias decisiones… y sobre todo, que movamos el trasero y empecemos a actuar.
Gracias por expresar tu opinión! :-)
Buenos días, estoy de acuerdo en lo de que hay que huir del pesimismo endémico con cabeza y esfuerzo, pero el ejemplo que pones de Amancio Ortega no lo acabo de ver. Soy gallega, de A Coruña además, y aquí la mayoría de la gente ama Zara porque da trabajo a muchísimas familias ya que, como sabréis, la sede está en Arteixo, al lado de Coruña. Pero hay otras tantas personas que critican a Amancio a más no poder, que conocen sus inicios en los que dicen que empezó explotando a las mujeres del medio rural gallego, grandes costureras que se habían educado en costura y estaban habituadas a hacer ropa y a remenderla para su familia, que tenían sus propias máquinas de coser y trabajaban para Amancio por un modiquísimo precio. Eso después se convirtió en talleres clandestinos, de tal manera que Amancio Ortega lo único que hizo fue beneficiarse de una situación de precariedad existente de posguerra, es decir: explotar sin escrúpulos a gente en necesidad. Testimonios de algunas de esas mujeres son escalofriantes. Dicen que pasaba por Aduanas las prendas como retales, y después aquí se las ensamblaban estas costureras, todo en busca del bajo coste. Además, no olviden que Inditex está hundiendo el pequeño comercio, base de la economía de muchas regiones. Es una apisonadora. Con respecto a la gente que trabaja para Zara, Bershka, etc. hay opiniones para todos los gustos, pero la explotación también suele ser tema de conversación, lo mismo que en perfiles técnicos, tipo diseñadores, ingenieros, etc. Pero mucha gente ama Zara. Cree que trabajar ahí, aunque sea en malas condiciones laborales, le da prestigio. Hasta aquí hemos llegado como estandartes de la estupidez.
También se relaciona a Amancio con el tema de la droga, en las Rías Baixas galegas algo casi cultural. Se dice que usaba los camiones para mover la merca, pero yo esto ya no sé si creérmelo porque, cuando alguien tiene éxito, rara es la vez que no se le relaciona con la droga. Pero ojo, ¡a veces tienen razón!
Dicen que Inditex se estudia en las universidades como modelo de negocio y bla bla bla. Yo he leído “De cero a Zara” y me parece una auténtica porquería propagandística. La figura de Amancio es absolutamente hermética, y no se habla ni media de cómo ha llegado hasta dónde ha llegado, ¡sabemos más del dueño de IKEA! Así que a mí que me expliquen qué estudian en las universidades. ¿Lo que hay ahora? Vaya, pero eso no es lo interesante. Lo interesante es saber cómo llego, ahí está la chicha. Porque la idea de popularizar algo perteneciente a las élites la podemos tener todos, tampoco es una idea de genios con coeficiente intelectual superior. Pero si ustedes tienen negocios, saben lo difícil que es empujarlos y sostenerlos de manera honrada. Bueno, no me extiendo más. Solo quería decir que Amancio Ortega no me parece una figura apropiada para poner de ejemplo, por todo lo turbio que hay detrás. Y porque se habla también de que siempre tuvo un magnífico equipo de asesores.
Me inspira más la figura de Steve Jobs, por ejemplo. Él sí ha revolucionado al mundo, ha provocado un cambio de estructura profunda en la sociedad y la cultura humanas. Lo de Inditex es consumismo banal y perjudicial, porque a mí qué me expliquen qué coñ* aportan las tendencias de temporada al ser humano
Hola Perla!
Pues no sabía nada de todo esto, son todo hechos contrastados? De todas formas, la figura de Jobs no está exenta de polémica (maltrato a los empleados, apropiación del mérito indebida…etc).
Independientemente de los inicios de Zara, la realidad es que se trata de un modelo de negocio muy bien diseñado y ejecutado, y no todas las empresas tienen que tener como fin aportar algo al ser humano… ya que si no no habría nada de comercio, no?
Gracias por comentar :-)
http://i.imgur.com/HeNVd.jpg.jpg
Grande Mark Twain: “Es más fácil engañar a la gente que convencerlos de que han sido engañados” :-)
Estoy con perla, no me voy a extender tanto, pero practicamente ha dicho mucho de que todos sospechamos y en cuanto somos nosotros con nuestros actos, tambien estoy de acuerdo, hay que echar a muchos politicos agarrados al cargo con nuestro voto y empezar de cero con personas comprometidas, honradas y que den ilusión, y no es paja lo que está sucediendo, es penoso todo lo que hay y no es culpa nuestra, pero por mucha ilusión y esfuerzo que pongamos como no se tomen medidas en y con sentido común dificilmente nuestros actos servirán para algo, volviendo al ejemplo de verdad que es un patinazo en el articulo, me serviria mas cáritas que si ponen de su lado altruistamente y este modelo de sociedad sólo con mas y mejor reparto de la riqueza, solidaridad…lo enderezamos, o es que el mundo está alrrevés.
Hola Vicente!
Agradezco tu comentario, pero no creo que poner a Cáritas como ejemplo sea una buena idea… ya que volvemos a un modelo donde alguien nos tiene que ayudar. Yo lo que pretendia transmitir es precisamente que mejor que ir a un lugar donde todos los dias alguien te de un pez lo que deberías hacer es dejarte de excusas y aprender a pescar tu mismo (ojo, creo que hacen una labor clave e inestimable, pero no es eso lo que quería transmitir).
Totalmente de acuerdo, Javier, el sentido común nos hace ser prudentes y realistas al mismo tiempo que razonablemente arriesgados. Aunque me quedo corto en la idea.
España está despertando del mal sueño de haberse dado cuenta de que lo fácil, el pelotazo, la velocidad y la envidia han sido ídolos con pies de barro con muy pocos ganadores.
Puede que sea por deformación profesional pero, deberíamos ver nuestro proyecto como una partida de ajedrez; contemplar tres o cuatro jugadas más allá; las consecuencias de nuestros actos y dejarnos de tantos cantos de sirena y fuegos artificiales.
Un saludo
Buen simil Carlos! El cortoplacismo y el mirar únicamente la “jugada” que tenemos en el tablero es en buena parte causante de la situación actual…
Gracias por comentar!
Javier, estoy totalmente en sintonia con lo que cuentas, por lo que en tu blog me siento como en casa.
Respecto a los comentarios: del señor de Zara no sé mucho, por lo que me ha dado igual.
Respecto a que si los de arriba nos lo ponen dificil no vamos a conseguir nada, eso primero habrá que verlo, no nos vamos a acojonar y darles lo que quieren en palmitas, al menos muramos con las botas puestas, con dignidad.
Luego, lo de las dos jugadas por delante de Carlos…es como la historia de mi vida… darse cuenta de que esto es insostenible, y que nadie me haga caso. Ahora de aquellos polvos vienen estos lodos y echamos la culpa a los políticos, a los banqueros…
Hemos vivido irresponsablemente y cada uno a lo suyo. Ser responsables y colaborar entre nosotros, no veo otra solución.
Paloma, absolutamente inspiradora. Estoy de acuerdo, esto va de ignorar a los de arriba, al final esto no depende de ellos sino de nosotros!
Me quedo con lo último que has dicho: “Ser responsables y colaborar entre nosotros, no veo otra solución”. Chapeau!
Buenisimo post Javier!!! Para leerlo a diario sin duda. De momento voy a compartirlo porque, merece la pena. Querer es poder. Y el movimiento se demuestra andando. No hay ninguna duda.
Gracias David! :-)
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