En mayo del año 2009 nos desayunábamos con la noticia de que nuestro país caía de nuevo en los ranking de competitividad del puesto 33 al 39 (sobre 57) realizado por IMD, Escuela de Negocios Suiza (detalle aquí). En septiembre, el World Economic Forum, en el “The Global Competitiveness Report 2009-2010” rebajaba la posición de España varios puestos también, concretamente del 29 al puesto 33.
Aunque los resultados de estos informes se mueven en el terreno macroeconómico, la tendencia de España y por ende de sus empresas no parece al alza, y aunque resultaría francamente cómodo para nosotros repantigarnos en nuestros sillones y criticar lo mal que lo hacen unos y otros, como sabéis no es la actitud que más me gusta… Así que creo que deberíamos entrar a analizar los problemas de competitividad en la escala que nos afecta, esto es, relativa a nuestras Organizaciones (microeconómica), e intentar hacer los cambios necesarios.
Para ello pienso que el punto de partida es entender cuales son los aspectos que deben mejorarse y sobre los que podemos actuar. Para ello, nada mejor que analizar en detalle la posición de España según el análisis del World Economic Forum mencionado anteriormente:
La visión no es halagüeña desde varias perspectivas, pero tras evaluar los datos creo que los principales parámetros sobre los que desde las empresas podemos actuar son la Competitividad, Productividad e Innovación, que agrupados tienen el mayor impacto sobre la rentabilidad de una Organización (parámetro mucho más significativo que la facturación bruta, que aún sigue siendo la brújula de muchos empresarios).
COMPETITIVIDAD
Una de las definiciones mas aceptadas cuando hablamos de competitividad a nivel empresarial es:
La capacidad de una empresa para mantener la ventaja sobre su competencia a largo plazo, obteniendo creciente rentabilidad mediante la venta de bienes o servicios más atractivos que otros productos similares ofrecidos por los competidores
Es decir, la competitividad siempre será un concepto relativo a otros elementos (nuestra competencia), en los que el juez final es el mercado, y que tiene un claro foco en el largo plazo…
Es habitual escuchar que se mencionan competitividad y productividad como términos sinónimos, pero nada mas alejado de la realidad. Como es fácil adivinar, realmente la productividad, la innovación y otros factores, tales como la calidad del capital humano, el entorno regulatorio, etc… son los elementos sobre los que se sustenta la competitividad.
PRODUCTIVIDAD
La productividad es la relación entre los recursos invertidos en producir algo o en prestar un servicio (lo que técnicamente se llaman insumos) y la producción obtenida.
En este caso, y en relación con la competitividad, se refiere a la capacidad que una empresa tiene de producir a menores costes que sus competidores… pero no por ello más clientes contratarán sus servicios… lo cual indica que el ingrediente secreto de la “salsa del éxito” competitivo no parece ser sólo la competitividad.
Algunos de los factores que afectan de forma más importante a la productividad, como ya se analizó en “Productividad bien entendida”, son:
- Tecnología: El uso de la tecnología es tradicionalmente la forma más habitual de mejorar la productividad, dado que permite reducir el tiempo de realización de tareas, el consumo en materia prima de las mismas…etc. En el caso de las TIC, suelen afectar fundamentalmente a los procesos de gestión interna.
- Externalización: El sacar fuera de la empresa tareas rutinarias de poco valor añadido, focalizándose en las que suponen la ventaja competitiva de la Organización (y que sobrecargan la estructura de costes, como comentábamos aquí) es habitualmente una buena idea… Reinventar ruedas que alguien lleva tiempo fabricando es una política cara.
- Motivación: Aunque resulte obvio, el personal motivado es mucho más productivo que el que no lo está. Esta tautología es algo que pasa muchas veces desapercibido… ya que como ya se ha discutido, no es lo mismo estar 8 horas en el puesto de trabajo que producir 8 horas). La Gestión del Talento ha cobrado un protagonismo especial, pero este es un tema del que hablaremos en una próxima entrada.
- Mejora de Procesos: Otra de las piedras clave de la mejora de la productividad es la reingeniería de procesos. Su objetivo es analizar tanto la utilidad real de cada proceso como la forma en la que éste se lleva a cabo, detectando ineficiencias, procesos poco útiles..etc.
Estamos en una época en la que se escucha con bastante frecuencia la necesidad de mejorar la productividad de las empresas españolas, cosa que per sé no mejorará la competitividad: Como ejemplo de ello, el reducir la carga estructural a base de despedir a gran parte del personal más cualificado y que atesora amplio conocimiento de la empresa incidiría a corto plazo en una mejora de productividad (se reducirían costes o insumos)… aunque empeoraría de forma drástica la competitividad, dado que ésta es una variable a medio y largo plazo que se vería perjudicada.
A mi juicio, en este sentido uno de los principales lastres que arrastramos las empresas españolas (y por ende el resto de la sociedad) es la baja productividad laboral, es decir, trabajamos menos (no en cuanto a horas, sino en cuanto a resultados) que muchos de nuestros países vecinos y sin embargo los salarios son equiparables o en algunos casos superiores a dichos países. La solución, a mi entender, no debe pasar por bajar los salarios ni nada similar, sino por sacar mayor rendimiento de las 8 horas (no 10 ni 12!) de la jornada laboral…
INNOVACIÓN
Sigo sin atreverme a dar una definición formal de “innovación”, pero sin duda se trata de todas aquellas actividades que están destinadas a transformar el conocimiento en valor (ya sea económico o social), tal como veíamos en “Innovación, mentiras y cintas de video”.
Tras los puntos anteriores, creo que resulta obvio que necesitamos un ingrediente en nuestra “salsa” de la competitividad que nos permita adelantar a nuestra competencia en el medio/largo plazo, mejorando la rentabilidad….y a mi parecer este ingrediente secreto es la innovación (palabra que poco a poco está perdiendo su significado, ya que no todo el mundo puede/quiere innovar)
El ejemplo de innovación en modelos de negocio que suelo mencionar es el de un autolavado de Murcia por el que pasé hace unos meses un día que llovía, y en el que se ofrecían las fichas de lavado a mitad de precio para ser utilizadas cualquier otro día de la semana
En este sentido tenemos un número importante de asignaturas pendientes, que intentaré ir tratando en profundidad en sucesivas entradas:
- Educación: Como queda claro tras analizar la última estadística del índice PISA 2006, el sistema educativo español tiene muchísimos aspectos que mejorar. Para poder crear una cultura nacional innovadora y mejorar la competitividad del país, sin duda debemos mejorar la calidad de la educación (desde primaria a la universidad), con un foco especial en todo lo relacionado con la investigación científica e innovación tecnológica.
- Colaboración Universidad-Empresa: Aunque el sentido común dicta que esto debería ser así per se, la realidad en España es bien diferente: Las empresas no se involucran en las Universidades, estando en general éstas desconectadas de las realidades y necesidades del mundo empresarial, y por ende priorizando en base a factores endógenos (no necesariamente malos, pero que deberían complementarse con puntos de vista exógenos)
- Incorporación de personal específicamente dedicado a actividades innovadoras: Aunque es completamente necesario que la innovación esté en el día a día de todo el personal, tanto directamente productivo como indirecto, esta una innovación incremental. La innovación disruptiva difícilmente puede tener lugar entre áreas productivas sometidas a la presión de unos objetivos a corto plazo.
- Idiomas: aunque parezca un aspecto baladí, somos de los países de Europa con un nivel más bajo de idiomas extranjeros, lo que provoca dificultades tanto a la hora de competir a nivel mundial como en la transferencia de conocimiento.
Obviamente existen otros factores, como el apoyo estatal a la I+D, o como la inexistencia de un plan de incentivación real de la innovación en las empresas… pero que a mi juicio no son determinantes, dado que la innovación o la I+D no deben ser motivadas por un interés en obtener subvenciones, sino por la pura conciencia de la necesidad perentoria de mejorar la competitividad… sin duda, la participación y peso del sector privado en las actividades de I+D debe aumentar de forma notable.
No puedo estar mas de acuerdo con a frase que escuché hace algún tiempo:
“Sólo se pedirán subvenciones para actividades y proyectos de I+D que sean necesarias para la empresa, y por tanto vayamos a realizar tanto si se consigue la subvención como si no. Innovamos para mejorar nuestro posicionamiento en el mercado, no para tener una vía extra de ingresos a través de dinero público”
CONCLUSIONES
Las empresas deben ser competitivas, no sólo productivas. Sin duda la productividad debe mejorar, pero no como un objetivo en sí mismo, sino como una condición de base para ponernos en (al menos) igualdad de posiciones competitivas con nuestro mercado (que se ha ensanchado hasta incluir a todo el mundo, tanto en clientes como en competidores… recordemos que el coste medio horario en España se sitúa cerca de los 16€ /hora, y en Chindia está rondando los 0,04 €/hora -no son cifras exactas, pero da una idea de la magnitud)
Dicho esto, sin duda la productividad sigue siendo uno de los aspectos a mejorar, ya que como indicaba el informe “Productividad y competitividad del factor trabajo en España 2001-2008” elaborado por el departamento de Economía y Empresa de la organización patronal Petita i Mitjana Empresa de Catalunya (Pimec):
“En un mundo tan globalizado y competitivo, que ha coincidido con un crecimiento espectacular de la economía española, el uso del factor trabajo se ha gestionado de tal manera que se ha primado la cantidad sobre la calidad y así se explica que la productividad esté estancada, que los costes laborales unitarios sigan creciendo, que la economía tenga tendencia a hacer servir más trabajo que capital y que, en definitiva, se pierdan posiciones competitivas. No deja de ser curioso que el sector que ha presentado mejores resultados en eficiencia y competitividad, la industria, sea al mismo tiempo el que menos ha crecido”.
En resumen, dado que tenemos que priorizar los esfuerzos (no tenemos ni tiempo ni dinero infinito), creo que es más importante trabajar en iniciativas que impacten directamente en la competitividad en su conjunto que en sólo medidas parciales… porque para mejorar la rentabilidad a largo plazo, solo hay un camino. Me encantaría decir que es un camino claro y sencillo… pero si lo fuera, todo el mundo estaría en él. Como dijo A.Einstein, en la extremadamente manida frase de los últimos tiempos:
“Locura es pensar que puedes obtener resultados diferentes haciendo lo mismo”
¿Que opinas?…
ACTUALIZACIÓN (29/12/2009): COTEC, la Fundación para la Innovación Tecnológica, ha presentado un interesante estudio sobre “Productividad, Competitividad e Innovación en España: comparación internacional por sectores” que sin duda es recomendable estudiar.
Nuevo post de @jmegias: Competitividad, Rentabilidad, Productividad e Innovación… ¿el eje del mal? http://tinyurl.com/yexkgf8
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Nadar y guardar la ropa. Podría ser el lema nacional.
Queremos ser innovadores pero la prioridad absoluta es no tomar ningún riesgo.
Queremos ser productivos pero estamos dispuestos a invertir en una máquina que permitirá ahorrar el 1% en lo que representa el 10% de los costes, pero rechazamos la misma inversión en la parte humana que permitiría ser un 20% más productivo en lo que representa casi la mitad de los costes y a veces más.
Reprochamos al personal de no implicarse más con la empresa pero le dejamos claro que cada empleado no es más que un peón sustituible en cualquier momento.
Culpamos a la flor que se marchita en lugar de incendiar al jardinero.
Ya que citas a Einstein (tan buen filósofo como físico), aquí va otra:
No es posible resolver un problema aplicando la misma forma de pensar que lo ha creado.
Mhc, blog.fractalteams.com
Nadar y guardar la ropa. Podría ser el lema nacional.
Queremos ser innovadores pero la prioridad absoluta es no tomar ningún riesgo.
Queremos ser productivos pero estamos dispuestos a invertir en una máquina que permitirá ahorrar el 1% en lo que representa el 10% de los costes, pero rechazamos la misma inversión en la parte humana que permitiría ser un 20% más productivo en lo que representa casi la mitad de los costes y a veces más.
Reprochamos al personal de no implicarse más con la empresa pero le dejamos claro que cada empleado no es más que un peón sustituible en cualquier momento.
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Gracias Michel!
Estoy de acuerdo, tenemos que empezar a replantearnos la forma de actuar…
Me ha gustado el modelo de Fractal Teams (http://blog.fractalteams.com) que propones, sin duda parece una buena aproximación!
Saludos,
Javier
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Me ha gustado el modelo de Fractal Teams (http://blog.fractalteams.com) que propones, sin duda parece una buena aproximación!
Saludos,
Javier
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Un buen discurso, lo malo es que seguramente los que leemos este tipo de artículos, somos los que estamos de acuerdo con ello, pero en posiciones por debajo de los que deverian tomar las decisiones, en inversiones, sobretodo en temas de innovaión.
Lo difícil es cambiar la mentalidad de los empresarios, la reticencia al cambio esta muy arraigada, se suele escuchar la frase “si siempre lo hemos hecho así y ha funcionado porqué cambiar?” pero lo que no se dan cuenta es que el entorno sí CAMBIA, y hay que cambiar tambien para seguir el ritmo de los cambios sociales, tecnológicos, etc.. si no se espabilan estamos arreglados.
Un buen discurso, lo malo es que seguramente los que leemos este tipo de artículos, somos los que estamos de acuerdo con ello, pero en posiciones por debajo de los que deverian tomar las decisiones, en inversiones, sobretodo en temas de innovaión.
Lo difícil es cambiar la mentalidad de los empresarios, la reticencia al cambio esta muy arraigada, se suele escuchar la frase “si siempre lo hemos hecho así y ha funcionado porqué cambiar?” pero lo que no se dan cuenta es que el entorno sí CAMBIA, y hay que cambiar tambien para seguir el ritmo de los cambios sociales, tecnológicos, etc.. si no se espabilan estamos arreglados.
Hola Moises,
Creo que no deberíamos renunciar a la responsabilidad de “pelearnos” por lo que creemos, ya que es la única forma que influyamos en nuestro entorno: aunque sólo convenzas a una persona o consigas cambiar un habito, ya habrás conseguido cambiar las cosas.
Y no te preocupes por la reticencia al cambio, en algún momento la situación se vuelve tan insostenible que hay que cambiar o morir… Te recomiendo el estupendo post de Jose Miguel Bolivar, Optima Infinito: http://www.optimainfinito.com/2010/01/desarrollo-profesional-cual-es-tu-burning-platform.html
Como dice el aforismo oriental: “Siéntate en la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo”
Hola Moises,
Creo que no deberíamos renunciar a la responsabilidad de “pelearnos” por lo que creemos, ya que es la única forma que influyamos en nuestro entorno: aunque sólo convenzas a una persona o consigas cambiar un habito, ya habrás conseguido cambiar las cosas.
Y no te preocupes por la reticencia al cambio, en algún momento la situación se vuelve tan insostenible que hay que cambiar o morir… Te recomiendo el estupendo post de Jose Miguel Bolivar, Optima Infinito: http://www.optimainfinito.com/2010/01/desarrollo-profesional-cual-es-tu-burning-platform.html
Como dice el aforismo oriental: “Siéntate en la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo”
Hola Javier,
Gracias por el link, interesante el concepto de la "burning platform", ahun que creo que no deveriamos llegar a ese extremo, hay que estar al dia de los cambios y anticiparse, hacer vigiláncia del entorno, previsión tecnológica y empezar a saltar de la plataforma antes que arda, y para cuando se queme la veamos ya des de lejos.
Hola Javier, n nGracias por el link, interesante el concepto de la "burning platform", ahun que creo que no deveriamos llegar a ese extremo, hay que estar al dia de los cambios y anticiparse, hacer vigiláncia del entorno, previsión tecnológica y empezar a saltar de la plataforma antes que arda, y para cuando se queme la veamos ya des de lejos.
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